
Los manifestantes se tomaron de la mano a lo largo del bulevar Voltaire, en el este de París, pero rompieron la cadena y dejaron un espacio de unos cien metros delante de la sala de concierto Bataclan, donde uno de los atentados yihadistas del 13 de noviembre dejó 90 muertos.
«Tenemos que presionar a los dirigentes. Estamos muy decepcionados por la anulación de la manifestación, pero ésta es una buena alternativa de movilización», afirmaba Aude, de 29 años, investigadora de ciencias naturales.
Varios manifestantes llevaban pancartas que proclamaban: «Ellos son grandes sólo si nosotros estamos de rodillas» o «¡Ellos explotan, contaminan y se aprovechan! La emergencia es social y climática».
Unos 150 líderes mundiales, entre ellos los presidentes de Estados Unidos, China, Rusia y Brasil, participarán el lunes en la inauguración oficial de la Conferencia sobre el clima (COP21), que buscará durante casi dos semanas llegar a un acuerdo mundial para reducir las emisiones de carbono que provocan el sobrecalentamiento del planeta.
