• 19 abril, 2024

Centro Cultural Comunitario Hermanas Mirabal no se tambalea: Se unifica

Por Miriam Ventura
Westchester.-New York.-Por qué socavar, torpedear y malear el trabajo de una organización comunitaria que rinde un servicio vital de apertura de puentes entre las comunidades dispersas en el mosaico étnico neuyorquino?

Por qué entorpecer una labor común que va tan bien empoderando a los dominicanos, latinos y negros que conviven y unidos hacen frente contra los landlords , las grandes corporaciones y las entidades que pretenden achicarle sus escasos espacios urbanos? Por varios años opera en la comunidad dominicana y afro-americana el Centro Cultural comunitario Hermanas Mirabal , una entidad que sienta ejemplo, de lo que sí se puede hacer con o sin recursos por la comunidad, sus inquilinos, y el espacio que ocupan.

Como observadora del trabajo que realiza el Centro Hermanas Mirabal, he podido constatar que la instituciones que se ha hecho acompañar por verdaderos miembros de la comunidad y que sus directivos han procurado establecer lazos de comunicación, base operativa y dirección institucional funcionales. Es decir algo muy distinto al “agencialismo” que se estila en el Alto Manhattan.

De un tiempo a esta parte, sin más para acá ni para allá me han llegado informaciones de que algunas personas pretenden desvirtuar el trabajo tesonero que desde Mirabal Sisters Cultural and Community Center realizan jóvenes estimulados e interesados en el progreso de su comunidad, quienes se han insertado de manera decisiva en las luchas pro-tenans, y la recuperación de los espacios físicos urbanos…
En lo particular, es harto conocida la trayectoria de Luis Manuel Tejada y Luis Gil, a quienes nadie puede negarles su condición de pioneros en abrir puentes. En el caso de Tejada es de destacar su labor como educador y activista comunitario… y Gil, poeta y promotor cultural, quien renuncio a sus labores como Case Manager de una institución estatal dedicada a Foster Care, para crear y hacer desarrollar el Centro Hermanas Mirabal.

Nadie en nuestro medio ha señalado a estos dos dedicados dominicanos intención de lucro en su interés de hacer de los dominicanos de NY y más allá, una voz con poder y representatividad pero, cría fama y nunca duermas como el Nueva York, de Sinatra…

Es preocupante que gente quizás con un pasado poco conocido en la comunidad pretendan de la noche a la mañana tirar por la borda el trabajo de Tejada y Gil, acompañados de un gran equipo, solo para tener control políticos o con fines ulteriores. Creo que lo que es de la comunidad debe permanecer en ella. El Centro Hermanas Mirabal le pertenece a la comunidad dominicana no a sectores de la izquierda dominicana.

No son una ni dos las organizaciones que han desaparecido por luchas intestinas donde el tirijala es “honrosa y tristemente liderado por sectores maniqueos de la izquierda dominicana, por su lucha sectarea y en algunos casos hasta “pandillera”.

En la comunidad las fichas están expuestas, como decir “nos conocemos todos”, y los enemigos de la comunidad no vienen del espacio están dentro de la propia comunidad y que con un ropaje igual de comunidad le hacen daño a su vida democrática y vale aquí la moraleja de Caperucita roja, (en versión dominicana del Alto Manhattan)

La izquierda dominicana en sentido general y quienes la representan o reivindican en el Alto Manhattan, debía saber que no son los tiempos de bajar “línea” en los Centros y entidades comunitarias. Desconozco que tan consciente está de eso Manuel Castro un ex- empleado del Centro Hermanas Mirabal, vinculado familialmente a la Dirección Nacional del Movimiento Izquierda Unida (MIUCA) en República Dominicana y asociado con el Concejal del Distrito 10 Ydanis Rodríguez, con quien trabajo como una de las cabezas visibles en la campaña del edil dominicano? Debía saberlo Castro, ex empleado del Centro Hermanas Mirabal, quien después de renunciar por escrito abre caso de desempleo en la Corte de Manhattan y ,-con todo derecho- ,éste después de ser desestimada su petición en corte opta por irse a la Corte de Pequeños Reclamos de Manhattan, también allí recibe una respuesta no muy satisfactoria.

Contra Luis Tejada -quien nunca ha negado de sus convicciones políticas – se tomaron algunas disposiciones en el Miuca que lo colocan en posición de quedarse para debatir o renunciar . Colocándolo en receso y en la posición jerárquica más baja dentro del partidismo de izquierda. Y cómo puede el Movimiento de la Izquierda Unida, (Miuca) prescindir del trabajo organizativo de Tejada, bajar e imponer líneas? “Que ningún miembro del Miuca, trabaje o brinde apoyo al Centro Cultural y comunitario Hermanas Mirabal”.

Sorprende no obstante esa “bajadera de línea” especialmente porque el Miuca se ha caracterizado por ser una organización abierta, con procesos igualmente abiertos y su militancia al parecer participa sin obstáculo en la toma de decisiones. El Miuca ha dado pruebas de ser la organización que mas esfuerzo ha hecho para unir, en una propuesta común a todos los sectores de la izquierda, progresistas y revolucionaria del país. Pero los hecho están ahí: Una olla de presión de ciertos militantes del Miuca, que en su momento estuvieron activos comunitariamente en el Centro del cual Luis Tejada es Director Ejecutivo, amenaza e intenta hacer tambalear al Centro Cultural y comunitario Hermanas Mirabal. Bien haría la Dirección Central del Miuca en República Dominicana, al aclarar que es lo que realmente se cocina.
Y es importante que lo haga pues lo que sí tambalea en la comunidad dominicana de NY, es cierta visión y práctica de voces, autoridades electas, y entes que bajo la sombrilla de una pretendida izquierda venden muchas veces gato por liebre mientras disfrutan de lo bueno que tiene el “imperialismo”. Por su parte Luis Tejada no parece dispuesto a “soltar prenda” mientras existe un verdadero atrincheramiento en el Centro Hermanas Mirabal: Jóvenes, voluntarios, empleados y colaboradores del Centro, miembros o no del Miuca , alegan no dejaran el Centro y prefieren abandonar el partidarismo de izquierda y seguirle los pasos al Director Ejecutivo del Centro Hermanas Miraba, en sus ejecutorias de trabajo estrictamente comunitario… Luis Tejada guarda silencio y trabaja.

Como anillo al dedo, hace algunas semanas el periodista Juan González del Daily News, dedico su premio Justice in Action a Luis Manuel Tejada y “al maravilloso Centro Cultural Comunitario Hermanas Mirabal”, citando a Tejada y el Centro junto a otras tres entidades las que califico de “heroicas” por su perseverancia en defensa de los inquilino y sus derechos. De las entidades citadas por el destacado periodista, solo el Centro Hermanas Mirabal pertenece a Washington Heights, resaltando la manera en que varios años a tras Tejada se acerco a él y le puso al tanto de los desalojos abusivos, en el Alto Manhattan y otros vecindario de ese Condado, lo que le motivo acudir a la Corte de vivienda y revisar los expedientes de la compañía Pinnacle Management y , -según sus palabras- la noche de la premiación: “No lo podía creer cómo tanta gente estaban forzada a irse a fuera por un landlord”.(Ver Daily news and Democracy Now links)
Aunque mucho ha sido confirmado y mucho ha sido negado por los directivos del Miuca ante el interés de esta periodista por llegar al fondo del asunto ( agradezco la disposición de Efraín Sánchez Soriano, -Pocholo- , quien durante su reciente visita a NY intento darme claridad en varias llamadas telefónicas a mi hogar, también a José Pichardo ex directivo del glorioso sindicato de la telefónica en los ochenta y al periodista Leonardo Mezquita), pero… tantas versiones de los hechos subyacen. En tanto representantes del Miuca con cartas bajo el brazo consignaban al señor Luis Reyes Muñoz, como su representante en NY. Reyes Muñoz, lleva veinte años viviendo en NY, sin activismo comunitario conocido y con solo dos años de militancia en el Miuca. Reyes ocupa la vacante de Félix Checo, quien actualmente está inhabilitado para ejercer el cargo. Checo en su momento sustituyo a Luis Tejada.

Es importante hacer notar que las nuevas reglas de distribución y representatividad política en República Dominicana, permiten a los dominicanos en el exterior aspirar a la Diputación como dominicano y el profesor Luis Tejada le dejo saber al Miuca sus aspiraciones. Será este el origen de tanto torpedeo proveniente de algunos sectores del Miuca, o entrará la entidad partidista en el consabido empedramiento de las izquierdas dominicanas?. Se convertirá en una más de las izquierdas contenedoras de la burocracia electoral y gubernamental de RD y que en Nueva York prefieren manejarse sin conocer los escenarios?

Las disposiciones del MIUCA, con matices de injerencia (por la forma y el manejo dado al proceso) en asuntos comunitarios que solo a la comunidad y sus miembros compete, buscan tal vez crear un círculo al prohibirle a los “miuquitas” ser miembros del Mirabal Sisters Cultural and Community Center, tal cual capicúa a modo de chantaje para disolver, separar y hasta castrar la aspiración legítima de Tejada a Diputado en el Exterior por el Miuca.

Pero sorpresas, tengo la creencia de que si Tejada se lanzara solo, sin el Miuca, igual ganaría la diputación (siempre que las reglas del juego electoral dominicano así lo permitan) y no me deja mentir el gran apoyo moral de que disfruta Luis Tejada en su comunidad debido a su hoja de trabajo y servicio comunitario.

Muchas preguntas abren el espiral aquí: Quiénes integran el Miuca en NY, cuál es su poder de masa, y convocatoria en NY . Luis Tejada y Luis Gil, tienen un espacio ganado de buena lid, o se teme a algo más?
Tal vez por los nexos entre el Concejal de Distrito 10 y el ex empleado del Centro Hermanas Mirabal, a la institución solo le será otorgado un “chenchito” en la distribución de los fondos del Concejo, cuyo proceso de distribución concluyo el 18 de julio pasado. El Centro Hermanas Mirabal hizo acuerdos de trabajo con Ydanis Rodríguez, hubo compromisos y le fue sometida una propuesta por 120 mil dólares.

Contrario a lo que piensan algunos sectores dentro del Movimiento Izquierda Unida, ahora es que la cosa se pone interesante. Lejos de tambalearse el Centro Comunitario y cultural Hermanas Mirabal, éste se ve fortalecido con la unidad y entusiasmo en defensa de la comunidad, de denuncia permanente de los dueños de edificios abusadores y todas aquellas conductas que alimentan la “gentrification” o deplazamiento de los vecindarios dominicanos y latinos de la ciudad de Nueva York.

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