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China rechaza sanciones de Trump a petroleras rusas

Pekín,-l Gobierno de China manifestó su rechazo a las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos contra las petroleras rusas Rosneft y Lukoil, calificándolas de medidas sin base legal internacional. Así lo declaró este jueves el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Guo Jiakun, durante una rueda de prensa recogida por Global Times.

Pekín critica las sanciones de Washington

Al ser consultado sobre la decisión del presidente Donald Trump de aplicar nuevas restricciones a las empresas energéticas rusas, Guo Jiakun señaló que “China se opone firmemente a las sanciones unilaterales”, ya que no cuentan con la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU y violan los principios del derecho internacional.

“China siempre ha abogado por resolver las diferencias internacionales mediante el diálogo y la cooperación, no mediante la presión o la coerción”, añadió el vocero.

Contexto: nuevas sanciones de EE. UU. contra Rusia

El 22 de octubre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la imposición de sanciones económicas a Rosneft y Lukoil, las dos principales compañías petroleras de Rusia. La medida busca presionar al Gobierno ruso para que avance hacia una resolución pacífica del conflicto en Ucrania.

El presidente Donald Trump calificó las sanciones como “tremendas”, aunque expresó su esperanza de que “no duren mucho”.

Reacciones desde Moscú

Por su parte, el Kremlin respondió con cautela. En declaraciones previas, el portavoz Dmitri Peskov advirtió que “las sanciones contra Rusia son un arma de doble filo”, subrayando que Moscú solo puede ser invitado a la mesa de negociaciones mediante argumentos y lógica, no mediante la presión o la fuerza.

Este jueves, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó la decisión de Trump como “un paso contraproducente”, que podría afectar los avances logrados en las negociaciones para poner fin al conflicto ucraniano.

Tensión diplomática creciente

La postura de Pekín refuerza su alianza estratégica con Moscú y evidencia el rechazo chino al uso de sanciones unilaterales como herramienta política.
Analistas internacionales advierten que este tipo de medidas podría profundizar la división entre Occidente y los países del bloque euroasiático, en un contexto de creciente rivalidad geopolítica.

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