Diego Torres tuvo en reencuentro de ensueño con peruanos
Lima, (ANDINA). Eran las nueve y media de la noche, cuando un juego de luces y efectos visuales fueron el precedente perfecto para que el argentino Diego Torres hiciera su aparición ante los más de diez mil peruanos que abarrotaron en Jockey Club del Perú, para oírlo cantar después de varios años de ausencia en estas tierras.
Vestido con una camisa verde oscuro y un pantalón jean color granito, Diego se lanzó al ruedo con “Esto es lo que soy”, tema que forma parte de su nueva producción musical “Distinto”, y que lo trae a Perú como parte de su gira latinoamericana.
“Buenas noches mi querido Perú, es un placer volverlos a ver después de muchos años, pero sobre todo disfrutar de los encantos de esta tierra”, saludó el cantante, a las tres canciones de iniciada la presentación.
En la primera parte de la noche, combinó temas de su último disco como “No alcanzan las flores”, “Perdidos en la noche” y “El mundo sigue igual”, con los clásicos de siempre como “Alguien la vio partir”, “Se que ya no volverás” y “No lo soñé”.
Luego realizar un elogio a la mujer, y por el cual recibió aplausos del respetable, el cantante se conectó con su público al interpretar “Penélope”, canción para la cual utilizó un piano de cola a cargo del peruano Pablo Echeverry.
Le siguieron “Pueblo mío”, canción de los inmigrantes según el cantante, así como “En un segundo”, tema favorito de su última producción.
La parte más sensible de la noche llegó cuando Diego dedicó a sus fallecidos padres, Lolita Torres y Julio César Caccia, las canciones ‘Guapa’ y ‘Tal vez’, mientras las fotos familiares se proyectaban y más de una lágrima rodaba por los rostros de los asistentes.
En el intermedio, que duró cortos minutos, el cantante cambió el look de camisa por algo más informal y reapareció en escena con un sombrero y bailando al estilo Michael Jackson, a quién le rindió un tributo junto a unos bailarines callejeros.
Las canciones coreadas a voz en cuello se escuchaban con mayor fuerza conforme pasaban los minutos, lo cual hizo que Diego pusiera a bailar al auditorio con “Bendito”, “Tratar de estar mejor”, “La última noche” y “Déjame entrar”.
Pero el público peruano estaba tan agradecido con el magnífico espectáculo que estaba viviendo, que sin previo aviso entonó un “Cumpleaños Feliz” a Diego, lo cual emocionó tanto al cantante que dijo sentirse muy a gusto en Perú sobre todo por su ceviche y pisco sour, con los que celebró su onomástico número 40.
En la última parte de la noche, entonó “Usted”, “Abriendo caminos” y “Color esperanza”, despidiéndose con un beso a la bandera peruana.
Sin embargo, los asistentes sentían que aún faltaban temas por cantar y a punta de aplausos y lemas como “otra, otra”, hicieron volver a Diego, quien interpretó “Y como un ángel”, “Mañana” y “Que no me pierda”.
Si bien el concierto de Diego tuvo como característica un público muy amplio, desde parejas ya maduras hasta niños y jóvenes, lo interesante es que a la hora de cantar todos formaban un solo coro. Esa es la magia del Diego.