
Más de medio centenar de líderes políticos del continente se darán cita en Copenhague, algo que no ocurría desde la cumbre mundial del clima de la ONU hace 16 años. El jefe de emergencias de la Policía de Copenhague, Peter Dahl, adelantó a la televisión pública DR que se producirá una “invasión masiva de agentes”, aunque no se han ofrecido cifras concretas del despliegue.
El complejo de Christiansborg, sede del Parlamento danés y lugar donde se desarrollará la cumbre, ya se encuentra vallado y rodeado por un estricto perímetro de seguridad.
Amenaza híbrida y sospechas sobre Rusia
Los recientes avistamientos de drones obligaron al cierre temporal de varios aeropuertos, incluido el de Copenhague. Las autoridades hablan de un “actor profesional” y un posible “ataque híbrido”, señalando de forma indirecta a Rusia.
“El espacio aéreo danés permanecerá cerrado para drones civiles hasta el próximo viernes y en el aeropuerto de Kastrup se ha instalado un radar especial de detección”, informó el ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen. La primera ministra, Mette Frederiksen, subrayó que Rusia constituye “la principal amenaza de seguridad para Europa”.
Apoyo internacional
La seguridad cuenta con respaldo de la OTAN y de países aliados:
- Alemania envió un contingente antidrones y la fragata FGS Hamburg.
- Francia desplegó un helicóptero militar y una treintena de efectivos.
- Suecia prestó un sistema antidrones y un radar, además de agentes de apoyo.
- Noruega, Holanda y Finlandia enviaron personal y equipo especializado.
- Ucrania aportó especialistas con experiencia en la lucha contra drones.
Asimismo, las Fuerzas Armadas danesas confirmaron la movilización de cientos de reservistas para apoyo logístico, aclarando que no se trata de una activación general.
Las autoridades elevaron al nivel naranja (segundo más alto) la amenaza contra el sector energético, ante el riesgo de sabotajes o nuevos ataques híbridos durante los encuentros internacionales.
