Dominicana sobrevive a explosiones de edificios en The Village y estaba con boricua muerto
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- La dominicana Teresa Galarza, logró sobrevivir a las explosiones de los edificios de la Segunda Avenida en el populoso barrio The Village en el Bajo Manhattan y estaba en compañía del puertorriqueño Nicolás Figueroa, uno de los dos desaparecidos en el momento del colapso y cuyo cadáver fue encontrado la tarde de este domingo 29 de marzo entre los escombros.
Relató que ella y el boricua, estaban almorzando en el restaurante “Sushi Park”, cuando se produjo el comienzo del derrumbe del primer edificio a causa de una fuga en la tubería de gas.
Figueroa, desapareció junto al guatemalteco Moisés Locón. Este domingo, los rescatistas de la policía y los bomberos, hallaron dos cuerpos entre los escombros de los tres edificios colapsados, el segundo cadáver, no ha sido identificado.
Galarza, de 22 años de edad, estaba de pie, sangrando y mareada por los efectos de las explosiones, después que logró escapar del impacto.
Fue ingresada en el hospital Bellevue con un cuello ortopédico que le pusieron los paramédicos.
Galarza, reside en Harlem y recordó que Figueroa, se había parado de la mesa para pagar la cuenta, cuando explotó el edificio.
Los investigadores creen que él estaba cerca del sótano, junto a Locón.
La policía ha utilizado perros olfateadores de cadáveres, pero la búsqueda de Figueroa y Locón, no ha dado resultados hasta el cierre de esta crónica.
Una teoría policial y de los bomberos, cree que ambos hombres pudieron haber sido sacudidos hacia arriba, absorbidos en el área de almacenamiento del restaurante y luego sepultados entre los escombros.
El jefe de detectives del Departamento de Policía, Robert Boyce, dijo que los investigadores tratan de encontrar a otros seis desaparecidos, pero se sabe que no estaba en el interior del restaurante.
Figueroa, estaba trabajando en el centro de juegos Bowlmor en el barrio Chelsea, colindante con The Village, y cerca de Times Square al Oeste de Manhattan y donde Galarza también trabajó como camarera, renunciando hace unos meses.
El guatemalteco, era un profesor en su país antes de emigrar a Estados Unidos y en el restaurante trabajaba seis días a la semana, siendo contratado hace un año.
