• 18 abril, 2024

Dominicanos que viajaban en tren accidentado en Harlem no han sido identificados; hay 39 heridos

Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- Los dominicanos que se transportaban en un tren de la línea A, que recorre las 24 horas parte del Alto Manhattan, accidentado ayer en la mañana antes de arribar a la estación de la calle 125 y la avenida Saint Nicholas en Harlem, no han sido identificados, mientras varios medios como el canal 2 de la cadena CBS, dijeron que los heridos son 39, pero ninguno sufrió lesiones de gravedad.
Originalmente, las autoridades y el presidente de la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA), Joe Lotha, cifraron el número de heridos en 34.
El tren, que se descarriló parcialmente, estrellando parte de su estructura contra una de las paredes de la estación, después que se rompiera el gaje de seguridad del cabeza del vagón delantero, según NY1 News, sufrió daños estructurales de consideración.
El vehículo de transporte masivo se salió de los rieles y fue a dar a la pared, dijeron viajeros e investigadores.
Una ola de pánico arropó a los pasajeros y a gran parte de la ciudad, en medio de especulaciones, en las que incluso mucha gente hablaba de muertos y muchos heridos graves.
El alcalde Bill de Blasio y el gobernador Andrew Cuomo, descendieron a la escena para enterarse de primera mano sobre los detalles del accidente, acompañados por el concejal dominicano Ydanis Rodríguez, presidente del Comité de Transporte del ayuntamiento y aspirante a presidir el Consejo Municipal.
Los críticos del obsoleto y desvencijado sistema de trenes de Nueva York, con más de 100 años de existencia y muy pocas renovaciones en una centuria, volvieron a arremeter contra la burocrática e inoperante MTA.
El tren A accidentado se dirigía como cada día a Brooklyn a las 9:45 de la mañana.
Cientos de dominicanos lo abordan masivamente en paradas como la 125, 145, 168, 175, 181, 191, Dickman, 200 y 2007, rutas que cubren el Alto Manhattan. Las autoridades dijeron que unos 800 usuarios estaban en la parada y el tren en el momento del accidente. Una gran parte sufrió sofocación por el espeso humo y el polvo del concreto y tuvieron que ser transportados en camillas a hospitales del área.
Los pasajeros arriesgaron sus vidas para caminar por el túnel oscuro y describieron una escena desgarradora debajo de la tierra, cuando el tren llegó a un alto, enviando chispas volando en el aire y vertiendo humo de verter en los oscuros vagones.
Después de ser atrapados por varios minutos, rompieron ventanas en los vagones y salieron a las vías.
El presidente de la MTA explicó que los frenos entraron en emergencia “y tenemos que determinar por qué”. El funcionario fue nombrado en el puesto hace apenas cinco días antes del accidente.
Tras el descarrilamiento, otros tres trenes estaban atrapados en túneles entre las calles 110 y 135.
Unos 200 bomberos y 100 policías corrieron a las estaciones subterráneas, para llevar a un lugar seguro a unos 500 pasajeros. Las operaciones se tardaron más de una hora.

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