• 17 abril, 2024

EE.UU. abrirá su embajada en Jerusalén pese a protestas

Voz de América – Redacción,- Estados Unidos inaugura este lunes en Jerusalén su embajada en Israel, haciendo realidad la promesa del presidente Donald Trump pero arriesgándose a encender los ánimos entre los palestinos.

Ivanka Trump y Jared Kushner, hija y yerno y consejeros del presidente estadounidense, participarán, junto con cientos de dignatarios de ambos países, en la ceremonia que tendrá lugar a partir de las 9:00 de la mañana hora de Washington (4:00 p.m. hora de Jerusalén).

El ejército de Israel advirtió el lunes a los residentes en la Franja de Gaza que detendrá cualquier intento de violar la valla fronteriza, señalando que quienes se acerquen a ella en una protesta que se prevé masiva estarán poniendo en peligro sus vidas.

Hamas, el grupo insurgente que gobierna la Franja, espera que decenas de miles de personas se unan a la marcha del lunes, sugiriendo un posible cruce fronterizo.

Con Israel y Hamas cada vez más enfrentados, preocupa que los actos del lunes puedan dejar un gran número de víctimas.

La manifestación forma parte de una campaña iniciada hace semanas por Hamas, alimentada por la desesperación entre los dos millones de residentes del territorio, para intentar acabar con el bloqueo impuesto hace una década por Israel y Egipto.

El ejército israelí casi ha duplicado sus efectivos en torno al enclave y en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel, donde se anunciaron concentraciones, en principio de menor amplitud.

Se movilizarán un millar de policías en Jerusalén para custodiar la embajada —instalada provisionalmente en los locales del antiguo consulado estadounidense— y sus alrededores en el barrio periférico de Arnona.

Los israelíes ven en la decisión estadounidense el reconocimiento de una realidad histórica de 3.000 años para el pueblo judío. Esta coincide con el 70º aniversario de la creación del Estado de Israel, en pleno entusiasmo nacionalista y fervor proestadounidense.

«Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel sea cual sea el acuerdo de paz que imaginen», afirmó el domingo el primer ministro, Benjamin Netanyahu, durante una recepción frente a Ivanka Trump y Jared Kushner.

Pero la iniciativa unilateral estadounidense causó un enorme disgusto entre los palestinos, que la consideran el resultado del posicionamiento a ultranza adoptado por el presidente Trump a favor de los israelíes desde que asumió el cargo, en 2017. Según ellos, el traslado supone la negación de sus reivindicaciones sobre Jerusalén.

Israel se apoderó de Jerusalén Este en 1967 y la anexionó. Todo Jerusalén es su capital «eterna» e «indivisible», afirma. Los palestinos, por su parte, quieren hacer de Jerusalén Este la capital del Estado al que aspiran.

Además, la religión agrava la sensibilidad del asunto, pues Jerusalén es una ciudad santa para musulmanes, judíos y cristianos.

Trump prometió que mediará entre israelíes y palestinos en un eventual acuerdo diplomático «último». Al anunciar el 6 de diciembre que reconocía Jerusalén como capital de Israel, quiso favorecer la búsqueda de una paz elusiva, «sacando a Jerusalén del tablero», afirma.

Para la comunidad internacional, Jerusalén Este sigue siendo un territorio ocupado por lo que las embajadas no deberían instalarse en la ciudad hasta que el estatus de la misma no quede zanjado por una negociación entre ambas partes.

Comentarios