Washington, D.C. – El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este jueves una demanda federal contra la ciudad de Nueva York, alegando que sus políticas de “ciudad santuario” obstaculizan la labor de las autoridades migratorias y ponen en riesgo la seguridad ciudadana. La acción legal se produce días después de que un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) fuera herido en un intento de robo en Manhattan.
Según la demanda, las normativas implementadas por la ciudad han permitido que inmigrantes indocumentados con antecedentes penales evadan la detención y sean liberados, en ocasiones reincidiendo en delitos violentos. El documento cita como ejemplo el caso del agente de CBP, quien fue baleado mientras se encontraba fuera de servicio, en un incidente donde están implicados dos inmigrantes indocumentados identificados como Miguel Mora y Cristian Aybar Berroa, ambos con historial delictivo.
La secretaria de Justicia, Pam Bondi, sostuvo que las políticas locales han dejado “miles de delincuentes en las calles” y aseguró que si la ciudad no actúa, el Gobierno federal intervendrá para proteger a los ciudadanos. Por su parte, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, afirmó que Mora había sido arrestado al menos cuatro veces en Nueva York, pero fue liberado debido a las normas de ciudad santuario.
La ofensiva legal de la administración también incluye demandas similares contra otras jurisdicciones como Los Ángeles, el estado de Nueva York, Colorado, Illinois, Rochester y ciudades de Nueva Jersey, como parte de su campaña contra las políticas que protegen de la deportación a inmigrantes sin antecedentes violentos.
El alcalde neoyorquino Eric Adams respondió a la demanda señalando que su prioridad es garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, sin importar su estatus migratorio. “Nadie debería tener miedo de llamar al 911, enviar a sus hijos a la escuela o ir al hospital”, afirmó. No obstante, reconoció que algunas disposiciones podrían estar yendo “demasiado lejos” al tratar con delincuentes violentos y pidió al Ayuntamiento reexaminar las políticas actuales para colaborar más eficazmente con el Gobierno federal.
El concepto de “ciudad santuario” se refiere a jurisdicciones que limitan la cooperación entre policías locales y agentes de inmigración federal, con el objetivo de proteger a inmigrantes indocumentados que no hayan cometido delitos graves.

