Elecciones de Uruguay a segunda vuelta
Este lunes y a pocas horas de haber terminado los comicios generales comienza en Uruguay la campaña para la segunda vuelta electoral que tendrá lugar el próximo 29 de noviembre.
El Frente Amplio (FA), liderado por la fórmula José Mujica y Danilo Astori, superó ampliamente a los candidatos del Partido Blanco y del Partido Colorado pero no obtuvo la mayoría absoluta de votos necesaria para ganar este domingo en la primera vuelta.
«A pesar de que el FA no cumplió con su objetivo de ganar en primera vuelta, creo que no votó tan mal ni quedó tan lejos de una victoria», dijo a BBC Mundo el politólogo Daniel Chasquetti, quien indicó que la izquierda amplió su ventaja sobre el segundo partido respecto a la elección anterior.
«Le sacó casi 18 puntos de ventaja, medio millón de votos», indicó Chasquetti, refiriéndose a la fórmula del Partido Blanco encabezada por el ex presidente Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga.
De hecho, si el FA logra el mismo número de votos en la segunda vuelta, estaría muy cerca de ganar. «Me inclino a decir que tiene un favoritismo pero lo que ocurra en la campaña va a ser muy importante», opinó Chasquetti.
El hecho de que Pedro Bordaberry, el candidato del Partido Colorado, que quedó en tercer lugar, dijera públicamente tras conocerse los resultados que apoyará a Lacalle en la segunda ronda, hará que la competencia esté reñida.
Resultados «parejos«
A pesar de que el FA no cumplió con su objetivo de ganar en primera vuelta, creo que no votó tan mal ni quedó tan lejos de una victoria
Daniel Chasquetti, politólogo.
Las últimas cifras de la Corte Electoral otorgan 47,4% de los votos al FA, 28,6% al Partido Nacional y 16,7% al Partido Colorado. Es decir que la suma de los votos de la oposición quedaría muy cercana a la cifra obtenida por la izquierda, en 45,3%.
«Yo creo que Lacalle tiene un desafío para resolver: lograr que los colorados efectivamente lo voten. Es muy probable que lo hagan porque ideológicamente están más próximos», aseguró Chasquetti, quien recordó que en la elección de 1999 se dio una situación similar, pero a la inversa.
En ese entonces el 92 o 93% de los votantes del Partido Nacional terminaron apoyando al candidato del Partido Colorado, Jorge Batlle. «Es probable que ahora suceda lo mismo», aseguró el analista.
Los dos partidos comenzarán a delinear este lunes sus estrategias para los próximos 30 días. En este mes las dos fórmulas presidenciales seguramente recorran nuevamente el país en busca de votantes y hagan algún viaje al exterior.
También es de esperar que el presidente Tabaré Vázquez dé un mayor respaldo a los candidatos oficialistas, en busca de trasladar el apoyo personal que ha recibido de parte de la ciudadanía. Más de 60% de los uruguayos aprueba su gestión, pero los analistas advierten que ese apoyo a un gobernante de izquierda moderado no se traslada automáticamente a un candidato más radical, como es Mujica.
«Supongo que Mujica va a tratar de emparentarse más con el gobierno y Lacalle va a tratar de disociarlos», afirmó Chasquetti, tal como de hecho ocurrió durante la campaña previa a la primera vuelta electoral. El candidato nacionalista destacó en más de una ocasión que un futuro gobierno suyo sería más parecido al gobierno de Vázquez que un eventual gobierno de Mujica, afirmando que el candidato de la izquierda tiene ideas más radicales.
Gobernar desgasta
Los dos partidos comenzarán a delinear este lunes sus estrategias para los próximos 30 días.
«La izquierda está empezando a sufrir lo mismo que sufrieron los otros partidos (que ocuparon el poder hasta este gobierno). Durante años los partidos Nacional y Colorado se preguntaban por qué los electores se iban y creo que la respuesta es que a pesar de los logros que se puedan mostrar, gobernar desgasta y cuesta votos».
Otro hecho llamativo es que el Partido Nacional cayó varios puntos porcentuales en comparación a la última elección.
Según Garcé, «lo que perdió el Partido Nacional se lo llevó el Partido Colorado», que el domingo casi logró duplicar su participación en el Parlamento, tras haber experimentado una gran pérdida de votantes luego del gobierno de Jorge Batlle, entre 1999 y 2004.
La importancia de los vicepresidentes
Durante años los partidos Nacional y Colorado se preguntaban por qué los electores se iban y creo que la respuesta es que a pesar de los logros que se puedan mostrar, gobernar desgasta y cuesta votos
Adolfo Garcé, politólogo.
Mujica no ha contado con el apoyo de algunos votantes de centro, a pesar de que en Danilo Astori está representada el ala más moderada de la izquierda.
«Para Mujica su vicepresidente es muy importante porque lo acerca al centro político», aseguró Chasquetti, y eso puede generar más adhesiones. De hecho, en busca de dar una señal de continuidad, Mujica dijo hace meses que confiará a Astori, quien fuera ministro de Economía durante el gobierno de Vázquez, la gestión económica de su futura administración.
Para el analista, es probable que Lacalle intente «dar ese segundo lugar a Bordaberry antes que a (su candidato a vicepresidente) Larrañaga, porque ahora se transforma en su socio. Igual hay que ver qué tanto está dispuesto a hacer Bordaberry por él», indicó.
Encuestas de opinión realizadas antes de la primera vuelta electoral sobre una eventual segunda ronda electoral indicaban que cerca del 48% de los uruguayos votaría a favor de Mujica y alrededor de 41% lo haría por Lacalle.