• 19 abril, 2024

Ex soldado dominicano se convierte en báculo de veteranos en Massachusetts

Miguel Cruz Tejada

Ex soldado dominicano se convierte en báculo de veteranosNUEVA YORK.- Después que fue nombrado como jefe de la Oficina de Servicios de Veteranos por el gobernador de Massachusetts, el ex soldado dominicano Francisco Ureña, quien sobresalió como héroe en la guerra de Irak, ganándose la codiciada medalla militar “Corazón Púrpura” que entrega cada año la Casa Blanca, se ha convertido en el báculo principal de cientos de veteranos de guerra en ese estado, ampliando la cobertura de asistencia social, servicios médicos y estableciendo nuevos programas para los ex militares que han participado en diferentes guerras, desde Corea hasta Afganistán.

Ureña, maneja los servicios para 385.000 veteranos que hay en Massachusetts y áreas vecinas y entre los programas que mantiene la oficina estatal que dirige, figuran consejería, educación, empleos, financieros y de salud, además de otros.

“Massachusetts tiene en este momento el mejor servicio para veteranos en todo el país”, dice orgulloso el ex soldado dominicano que llegó niño a los Estados Unidos, radicándose junto a su familia en la Zona de Nueva Inglaterra.

Ureña, comenzó como activista en favor de sus compañeros de uniforme y de batallas, en Lawrence, donde por su destacado trabajo fue tomado en cuenta para el puesto por el entonces gobernador Charlie Baker, luego que Ureña, también se unió como voluntario a organizaciones comunitarias para ayudar a damnificados de las inundaciones que afectaron a Lawrence en 2006 y trabajó también en obras sociales y comunitarias con el senador Edward Kennedy en esa misma ciudad.

Después de ese servicio, Ureña regresó a Irak para regresar sano y salvo a Lawrence, donde se crió, donde recorría las calles y vecindarios en una bicicleta.

Sirvió como traductor a compatriotas y otros latinos, que no hablan inglés.

El alcalde en ese momento, Michael Sullivan, le pidió a  Ureña trabajar como voluntario en la oficina de servicios a veteranos en Lawrence, a lo que el dominicano accedió.

Iba a la escuela por la noche estudiando en el  Northern Essex Community College, con y se graduó en la Universidad de Massachusetts situada en Lowell.

Luego de trabajar como voluntrio con los veteranos en Lawrence, fue designado  director de servicios en 2007, cuando se abrió oficialmente la oficina.

Ureña comenzó a destacarse apoyando la base de veteranos a pesar de su corta edad. Se puso al lado de la familia del sargento dominicano nativo de Santiago, Alex Jiménez, un soldado del ejército capturado y decapitado por terroristas iraquíes de una célula de Al Qaeda,  y los ayudó a en el proceso del duelo.

Hace unos años,  llegó tarde a la cena de Acción de Gracias porque estaba ocupado en localizar un veterano que vivía debajo de un puente en una casa de huéspedes.

Hay muchos otros ejemplos de su trabajo con los veteranos en Massachusetts. «Tengo las manos en algo que verdaderamente me gusta, y que quiero transmitir a todos los de mi pueblo», explica el ex soldado dominicano.

En 2008, Ureña era Agente de Veteranos del Estado, lo que atrajo  la atención del ex alcalde de Boston, Thomas Menino, quien lo reclutó para nombrarlo Comisionado de Servicios de Veteranos de Boston en 2011, donde trabajó para renovar y redefinir un departamento con necesidad de un nuevo liderazgo a raíz de un escándalo de retroceso y otros problemas de gestión.

Su trayectoria refleja los valores morales y sociales inculcados en él por su madre Ramona Montilla, y su antiguo líder  de los Boy Scout en el Sur de La Florida, Joe Alterman, con quien comenzando con el rango de “Cachorro” y ascendió a la categoría “Eagle Scout” (Scout Aguila), asimilando la cultura americana  inculcada por el americanismo en él.

 «Me forjé con la participación en la comunidad y el espíritu comunitario que llevaba conmigo y que puse en práctica con Los Marines del ejército de Estados Unidos”, sostiene Ureña.

En los marines él era un comandante de tanqueros.

«Tenemos que hacer la misión en primer lugar, pero tenemos que tener cuidado como los soldados la llevan a cabo. Hay otros tres compañeros en esta máquina de guerra que se mueve a velocidad 44 millas por horas (mph), y que dispara a 4.000 pies de distancia, usted tiene que asegurarse de que se lleva bien con los otros soldados”.

Ahora, él está aplicando su experiencia a una población de 365.000 veteranos de guerra en Massachusetts tan diversos como sus despliegues, que combatieron en la Segunda Guerra Mundial hasta Afganistán, sus necesidades y las necesidades de sus familias que van desde lo económico a lo emocional.

Dice que el objetivo número uno de su gestión,  está enfocado en veteranos sin hogar, de los que había alrededor de 1.000 desamparados en todo el estado hasta 2014.

414 de los veteranos desamparados viven en Boston.

Ureña quiere limpiar ese número y luego establecer un sistema para que cualquier veterano que entre a un refugio salga de allí de forma rápida y para un apartamento o casa permanente con servicios de apoyo, bajo el programa   «Primera Vivienda», que él estableció en la oficina que dirige.

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