
La empresa ha decidido mostrar un rótulo rojo para advertir que el sitio que se visita puede instalar secretamente programas que pueden cambiar los ajustes de un navegador, obligarle a ver anuncios no deseados o direccionar hacia otro buscador o sitio de internet de manera obligada.
La compañía con sede en Mountain View, California, recientemente comenzó a alimentar la información de seguridad hacia una aplicación de navegación segura que trabaja en el Google Chrome pero también en el Safari de Apple y los navegadores Mozilla de Firefox, aunque no en el Explorer de Microsoft.
La aplicación, según Google, protegería a unos 1.000 millones de usuarios en todo el mundo.
