• 24 abril, 2024

La mujer que hizo caer al Papa dice no quería hacerle daño

Roma- El club de fans está dedicado a todos aquellos que tienen unas irresistibles ganas de abrazar al Papa”. Es el primer mensaje que apareció el 24 de diciembre en la página Susanna Maiolo Fans Club de Facebook. No habían pasado ni 24 horas cuando esta mujer, la que hizo caer al papa Benedicto XVI en la Misa de Gallo, ya sumaba 910 fans.

Antes de que comenzara la eucaristía navideña, Maiolo —vestía una chamarra roja con capucha— saltó la valla en la Basílica de San Pedro para acercarse a Joseph Ratzinger, ya lo había intentado durante la misma ceremonia el año pasado, informaron ayer diversas agencias de noticias. El Vaticano señaló que Susanna Maiolo tiene 25 años y doble nacionalidad: italiana y suiza, de acuerdo con el comunicado, la mujer sufre “problemas psicológicos”.

“Cuando en 2008 intentó llegar hasta Benedicto XVI, no lo logró porque fue rápidamente arrojada al suelo, por los guardias de seguridad. En ambas ocasiones la joven iba vestida con un abrigo rojo”, señaló la oficina de comunicación de la Santa Sede.

Explicó que la noche del 24 de diciembre “Susanna logró saltar la valla y agarrar al Papa, lo que le hizo perder el equilibrio. Pese a la caída, Benedicto XVI está bien y ha pronunciado el Mensaje de Navidad, e impartido la bendición Urbi et Orbi, indicó el Vaticano.

La mujer fue inmovilizada por la guardia vaticana e ingresada a un centro de salud por sus problemas psicológicos, informó Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.

Luego del incidente, el Pontífice se levantó y reanudó la procesión al altar mayor, donde ofició la Misa de Gallo “sin ningún problema”. Sin embargo, Lombardi explicó que “en el trasiego también cayó al suelo el cardenal francés Roger Etchegaray, de 87 años, que formaba parte de la procesión, y que debido a la caída se rompió el cuello del fémur, por lo que tuvo que ser hospitalizado, en el Policlínico Gemelli, de Roma”. El purpurado será operado en los próximos días.

Susanna Maiolo no iba armada, según lo que señaló Lombardi, aunque demuestra “señales de desequilibrios psíquicos” por lo que será sometida a tratamiento mental “obligatorio”.

Ayer, la mujer declaró a los médicos que “no quería hacerle daño” al Papa, según indicó el diario La Repubblica en su sitio de Internet.

El incidente generó una abierta polémica sobre la seguridad de Benedicto XVI, ya que desde que comenzó en 2005 su papado, hubo relativamente pocos incidentes de seguridad. En 2007 un alemán saltó sobre una barricada en la Plaza de San Pedro cuando el vehículo del Papa estaba pasando durante una audiencia general y trató de abordarlo.

El ataque más grave contra un Papa en el Vaticano fue en 1981, cuando el turco Mehmet Ali Agca le disparó a Juan Pablo II y casi lo mató, en la Plaza de San Pedro.

El acontecimiento del pasado jueves volvió a plantear la cuestión de la vulnerabilidad que enfrenta el Papa si desea mantener el contacto con el público.

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