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Bajo nieve, piquete de rechazo al nieto de Trujillo invocó a las Mirabal y repudió retorno de trujillistas

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,-Bajo la más persistente nevada caída hasta ahora en la ciudad, un nutrido grupo de activistas, mayoritariamente mujeres, se apostaron frente al restaurante lounge 809, para rechazar la presencia de Luis José Ramfis Domínguez Trujillo, nieto del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, invocando a las hermanas Mirabal y lanzando consignas contra el esfuerzo por el retorno de los trujillistas al país y el Palacio Nacional.

Enarbolando pancartas, con las fotografías de las heroínas y de algunos torturados en la tristemente célebre cárcel La 40, los adversarios de Domínguez Trujillo, gritaron a todo pulmón los nombres de las Mirabal, diciendo que “el feminicidio es una herencia de Trujillo”, en alusión a los asesinatos de las Mirabal y su chofer Rufino de la Cruz.

“Los Trujillo no llegarán al Palacio Nacional”, era otro de los gritos de los manifestantes, mientras la nieve parecía ir al unísono con el piquete, y aceleraba en la medida que los participantes entraban en calor.

“¡Asesinos, asesinos!”, fue otro de los lemas lanzados por los activistas en el piquete, que también vociferaron “estamos convencidos, los Trujillo son bandidos”.

En la demostración, estuvieron los activistas Carlos Leiter, presidente de la Fundación Minerva Mirabal y Luis Tejada, director ejecutivo del Centro Mirabal Sisters (Hermanas Mirabal), dos instituciones reconocidas y de larga trayectoria en la comunidad.

Entre las activistas se destacaron Mónica Zapata, Dayanara Borbón, Teresa Alba y Elida Almonte.

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