Sobre el particular, el Pontífice expresó que ningún motivo puede justificar o permitir «estos conflictos sangrientos».
Dijo sentirse consternado por lo que ocurre en Oriente Medio, especialmente en Irak y Siria, donde cientos de miles de niños inocentes, de mujeres y hombres son víctimas de la violencia terrible de conflictos sangrientos
Al recibir al patriarca Gewargis III de la Iglesia asiria, el pontífice argentino recordó el sufrimiento de muchos cristianos, casos que animan a seguir la vía de Jesús para derrotar las enemistades
El papa aprovechó el encuentro para implorar de nuevo «en medio de tanto dolor» el final de esta violencia en Oriente Medio, especialmente en Irak y Siria