Seis dominicanos arrestados y acusados en RI por fraude al IRS
De Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- Investigadores federales arrestaron y acusaron a siete personas, entre ellas seis dominicanos, quienes según el expediente, estafaron al Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS) con $1.6 millones de dólares, haciendo reclamaciones falsas para devolución de impuestos.
Cuatro de los detenidos, se declararon culpables.
Las autoridades identificaron a los acusados como Jairo Morales de 29 años de edad, Lucía Morales (55), Casimiro Santos (36), María Paulino (25), Richard Lara y Julián Balbi, ambos de 22. También fue detenida Juliana Martins de 45.
Los fiscales alegan que el grupo, utilizó formularios W-2, usados para llenar las solicitudes de devolución del pago de impuestos que se hace por descuento de los empleadores durante el año fiscal y falsearon declaraciones y documentos.
El expediente, señala que usaron identidades robadas de cientos de puertorriqueños y los referidos formularios ficticios de supuestas empresas.
Entre otros cargos, se les imputa conspiración, robo de bienes del estado y robo agravado de identidades.
Los cheques, obtenidos fraudulentamente por los acusados, oscilan con sumas entre $3.000 a $10.000 y fueron enviados a diferentes direcciones en Providence (Rhode Island), en las que viven los detenidos.
Martins, los Morales y Santos, depositaban los cheques del Tesoro de los Estados Unidos por más de $596.000 dólares en cuentas controladas por ellos.
Paulino, quiera era una cajera en un banco, se prestó a legitimar los cheques enviados por el gobierno y les daba entrada en las cuentas de los presuntos estafadores.
Algunos, serán instruidos de cargos oficialmente el 21 de abril. Santos, será sentenciado el 23 de junio en la Corte Federal de Rhode Island.
Lara y Balbi, fueron detenidos durante una parada de tránsito por patrulleros estatales y en el vehículo que abordaban, se les encontraron 87 cheques con valor de $596.000 dólares emitidos por el Departamento del Tesoro.
Ambos, montaron un esquema en el que tuvieron como víctimas a unas 1.300 personas, a las que les robaron las identidades.