Sonajero
Grisbel Medina
Parqueadores II
La indignación por la arbitrariedad de los “parqueadores” es una marea altísima. Le tiene caliente las orejas a todo el vivo. Por decenas nos llegaron comentarios sobre el abuso de los dueños del camino que obligan a pagar un peaje en plena vía pública.
Matilde García Cotes escribió desde La Romana: “Esa situación amiga mía, no es solo en Santiago, aquí no hay donde estacionarse que no pidan un peaje por eso, si no son las iglesias que te impiden parquearte, son los dueños de los comercios o los buscavida, si te niegas te rayan el carro o peor, aparece un delincuente queriéndote dar golpes”. Celene Candelario se desahoga: “Yo no le doy un centavo a nadie. Ah, pues es loco que nos vamos a poner y para colmo nos quedaremos sin un chele entre propinas de parqueadores, limpiavidrios, mendigos, que realmente no padecen de nada más que vagancia. Es más cómodo pedir, más bien sobornar”.
Franklyn Bidó Estrella denunció lo que también ocurre en el hospital de maestros: “Son unos abusadores. No le den nada. Pagarle por nada. Abusan de las mujeres especialmente”. Ana Soledad Hernández se suma: “Mi reina, esos son uno de los abusos que está sufriendo la ciudadanía y lo peor es que no hay a quien reclamarle por los atropellos que recibimos aún con nuestros derechos”.
Narciso Acevedo escribe desde Macorís: “Pensé que eso sólo era aquí, por lo visto muy pronto tendremos la Federación Dominicana de Parqueadores,(Fedopar) seguro que algún delincuente está elaborando los estatutos, donde su primer artículo será quien no pague el parqueo róbele un adorno o rállele el vehículo. Autoridades, hagan algo”.
Indignada, Ivette Bello declaró: “Eso es un abuso, y lo peor es que las autoridades se lo permiten, pobre de ti si no le das nada, muy triste nuestra realidad, no se sabe dónde iremos a parar”. Como leen es una bomba de tiempo que ojalá no se frene posterior al entierro de un dueño de un vehículo “paga placa” o un parqueador.
