• 19 abril, 2024

Washington y Moscú presionan para salvar la tregua en Siria

Washington y Moscú presionan para salvar la tregua en SiriaBeirut, (ANDINA),- Estadounidenses y rusos buscaban este martes salvar una tregua muy frágil entre el régimen y los rebeldes en Siria, al día siguiente de una serie de atentados del grupo Estado Islámico que dejaron más de 150 muertos en dos feudos del presidente Bashar al Asad.

El cese de las hostilidades instaurado el 27 de febrero por Estados Unidos y Rusia -aliados de la oposición y del régimen respectivamente- ha sido violado en múltiples ocasiones, en especial en Alepo (norte) y en la Guta Oriental, al este de Damasco, donde las Fuerzas Armadas llevan a cabo una ofensiva desde hace una decena de días.
Washington instó a Rusia a presionar a su aliado de Damasco para que cese sus bombardeos, con el fin de dar una oportunidad a las conversaciones de paz que buscan una salida a un conflicto que ha dejado ya más de 270.000 muertos en cinco años.
Los estadounidenses presionan por su lado a los grupos rebeldes para que no rompan la tregua, después de su amenaza de responder en todo el país si el régimen no cesaba sus bombardeos contra las ciudades de Daraya y Guta. Su ultimátum de 48 horas lanzado el domingo debería expirar este martes.
Por su parte, Rusia pidió un alto el fuego de 72 horas a partir del jueves en Daraya y en Guta.
Daraya, que se encuentra a 10 km al suroeste de Damasco, es una de las localidades asediadas desde hace más tiempo. El régimen intenta en vano desde finales de 2012 recuperarla de manos de los rebeldes.
Estados Unidos y Rusia dirigen los procesos diplomáticos de Viena, del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GISS) que se volvió a reunir la semana pasada en la capital austriaca sin conseguir ningún avance notable.
Rusia propuso a Estados Unidos atacar conjuntamente a los grupos yihadistas en Siria, iniciativa que Washington rechazó de inmediato.
Los grupos yihadistas, como Estado Islámico (EI) y la rama siria de Al Qaida (el Frente Al Nosra), quedan excluidos de la tregua.
El EI perpetró el lunes una serie de atentados con coches bomba y terroristas suicidas en las ciudades de la costa siria de Tartús y Jable, de mayoría alauita -comunidad minoritaria a la que pertenece el presidente Bashar al Asad-, urbes que han permanecido relativamente protegidas desde el inicio de la guerra.
Esta serie de atentados inéditos en esta región dejaron al menos 154 muertos, según un nuevo balance establecido este martes por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Una cifra que podría aumentar dado el estado crítico de más de 300 heridos, advirtió Rami Abdel Rahmane, director del OSDH, e informó que las víctimas son en su mayoría civiles.
El EI afirmó que se trataba de una respuesta a los bombardeos del régimen y de su aliado ruso en Siria y amenazó con represalias «peores».
El régimen sirio, por su parte, responsabilizó de los atentados a Arabia Saudita, Turquía y Catar, sus adversarios regionales desde el inicio de la rebelión en 2011.

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