En medio del creciente conflicto comercial entre China y Estados Unidos, el presidente Xi Jinping declaró que su país “no tiene miedo”, marcando su primera intervención pública tras la reciente escalada arancelaria. Pekín elevó los aranceles a productos estadounidenses hasta un 125%, en respuesta a la subida del 145% impuesta previamente por la administración Trump.
A pesar del aumento, China afirmó que no tiene intención de superar ese umbral, argumentando que una escalada mayor carecería de sentido económico.
“La imposición sucesiva de aranceles excesivos por parte de EE.UU. se ha convertido en un simple juego de números sin valor real”, declaró un portavoz del Ministerio de Comercio chino. “Esto demuestra que Estados Unidos usa los aranceles como arma de intimidación”.
Impacto global y diplomacia activa de Xi
La tensión comercial entre ambas potencias ha desestabilizado los mercados globales, alimentando el temor a una recesión económica mundial. Durante una reunión con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en Pekín, Xi advirtió: “En una guerra comercial, nadie gana. Ir contra el mundo solo lleva al autoaislamiento”.
Mientras Washington busca contacto directo con Pekín, Xi ha optado por intensificar su agenda diplomática con otros socios. Esta semana inicia una gira estratégica por el sudeste asiático, con visitas a Vietnam, Malasia y Camboya, tras reunirse con Sánchez. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, se trata del primer viaje internacional de Xi en 2025, en un claro gesto de liderazgo multilateral.
China busca alianzas más allá de EE.UU.
En paralelo a la guerra de aranceles, China ha reducido la importación de películas de Hollywood y restringido el acceso de empresas estadounidenses a su mercado. Pekín también ha llamado a fortalecer sus vínculos con Europa, Asia y sus vecinos más próximos, presentándose como un defensor del libre comercio frente al proteccionismo estadounidense.
“Cuanto más complejo es el escenario internacional, más importante es mantener relaciones estables entre China y sus socios”, afirmó Xi.
China ha reforzado sus lazos con Vietnam y Camboya, dos de los países más afectados por los aranceles de Trump, e instó a construir un “futuro compartido” con sus vecinos asiáticos, impulsando la cooperación en cadenas de suministro y desarrollo tecnológico.
China y la UE frente al unilateralismo
Durante su encuentro con Sánchez, Xi también tendió una mano a la Unión Europea, calificándola de “pilar clave en un mundo multipolar” y pidió que ambas potencias cooperen para defender las reglas del comercio internacional frente a la “intimidación unilateral”.
“China y la UE deben trabajar juntas para proteger la globalización y el entorno comercial global”, afirmó Xi, en una clara crítica a las políticas comerciales de Estados Unidos.