Moscú. – La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, reaccionó con ironía a la reciente recomendación del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) dirigida a diplomáticos europeos, en la que se les aconseja evitar participar en eventos donde estén presentes representantes rusos y no aparecer junto a ellos en fotografías oficiales.
A través de su canal en Telegram, Zajárova criticó el enfoque de la Unión Europea con un mensaje sarcástico: “Las fotos lo son todo, los hechos no son nada: el nuevo lema de Bruselas”, en referencia a lo que considera una política basada en gestos simbólicos más que en acciones diplomáticas sustantivas.
La vocera rusa calificó estas orientaciones como “medidas a medias” y profundizó su crítica con declaraciones irónicas sobre una eventual salida de la Unión Europea de organismos internacionales. “La salida de la UE de la ONU, mientras Rusia siga allí, sería una decisión madura”, expresó, al tiempo que se burló del vigésimo paquete de sanciones contra Rusia, aludiendo a una supuesta retórica “rusófoba” por parte de las instituciones europeas.
Instrucciones del Servicio Europeo de Acción Exterior
Las declaraciones de Zajárova surgen tras reportes que indican que el SEAE envió instrucciones a las representaciones permanentes de los países de la UE ante la ONU, recomendando limitar el contacto con diplomáticos rusos en actos multilaterales.
Según una fuente europea citada por RIA Novosti, el documento sugiere evitar eventos con participación rusa y, en caso de coincidir en alguno, no aparecer ante las cámaras junto a representantes de Moscú. La fuente señaló que se trata del segundo documento de este tipo emitido por el organismo europeo.
De acuerdo con el mismo reporte, los diplomáticos rusos ya han comenzado a percibir el impacto de estas directrices, incluyendo la negativa a estrecharles la mano, así como solicitudes directas para que abandonen determinados eventos internacionales.
Escalada de tensiones diplomáticas
Las nuevas recomendaciones y la reacción de Moscú reflejan el deterioro continuo de las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, en un contexto marcado por sanciones, restricciones diplomáticas y un clima de confrontación política que se traslada a los principales foros internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas.
Las declaraciones de Zajárova se suman a una serie de pronunciamientos críticos del Gobierno ruso frente a lo que considera una estrategia de aislamiento impulsada por Bruselas, profundizando así la tensión en el escenario diplomático global.
